Once años después de la "Sacra batalla"
8/6/2010, 01:42
Un par de viajeros, humanos, se abren paso varias millas al sur de la misteriosa laguna en la cual se abrió años atrás una capilla al sol y a la luna. Llevan varios días viajando recorriendo antiguas ruinas y pueblos en busca de un trabajo asequible. Buscatesoros, ese es su oficio aunque por desgracia no han tenido suerte desde hace meses y ya comienza a escasear el dorado metal. Eran jovenes y llevaban varios años viajando juntos desde que salieron siendo críos de su aldea en busca de una mejor vida. Al principio la fortuna les sonrió, y en cierto modo eso les inspiró a continuar con esa vida compartiendo una fuerte amistad y camaradería.
Darem había decidido por la mañana llevar la vetusta armadura completa de cuero reforzado con tachones y el hacha de batalla al cinturón con la ballesta cargada a su espalda. Es una zona que desde entonces ha tenido siempre problemas con el bandidaje y los salteadores. Tristán en cambio pensó que era mejor idea ir ligero de peso por si el terreno era más abrupto de lo esperado. Y no se equivocaba, acompañado solo de su arco se adelantó presto hacia donde comenzaba el puente, hoy derruido.
Tristán- "¡Eh! Darem, date prisa. Quiero salir de aquí antes de que anochezca"
"Ya voy, ya voy. Joder. El hídeputa de hace unas horas nos dió unas señas falsas. Solo nos quedan un par de horas de luz y esas jodidas ratas seguro que en tantos años no han dejado nada"
Tristán se detuvo, examinando el terreno cercano a la orilla.
"Nadie ha pasado por aquí hará dekhanas. Deja de ladrar y probemos suerte, tiene que quedar una migaja de lo que fue entonces. ¡Mira!, allí están los restos del puente ¡Vamos!"
"Joder, cabronazo. ¡Esperamé! ¡Hmph!"
Tristan y Darem bajaron deslizandose por la ladera de lo que antaño fue un río. Darem trastabilló y cayó bruscamente deslizándose pendiente abajo intentando frenarse sin demasiado éxito, golpeandose el costado al final.
"¡Darem! Mierda, maldito estúpido. ¡¿Estás bien?!"
"Agh... joder vaya golpe. Hijos de puta..."
Darem frotó su cabeza, intentando desenmarañar su negra cabellera. Se levantó pesadamente y vió como Tristán llegaba a su lado.
"Tan duro como una piedra. ¿Eh?" - Le dió una fuerte palmada en el hombro - "Je, ya veo que... ¿Eh..? Coño, no te muevas. Estás sangrando"
"¿Que mierda..? Imposible, no me duele nada" - Se palpó el costado, encontrando para su suerte que tanto esa zona como la palma estaban manchadas con sangre ligeramente oscura, así como había un pequeño charco saliendo de unos escombros - "Coño.. ¡No es mía! ¡Cómo que no ha pasado nadie por aquí! ¡Esta mierda es reciente!"
"Callate y ayúdame... sale a toda hostia de ahí abajo"
"Que coñazo, espero al menos que ya esté muerto. Nos vendría bien llevarnos un puñetero pellizco de aquí"
Ambos trabajaron con intensidad apartando rocas, intentando averiguar de dónde salía tanta sangre. Para su sorpresa, tras 15 minutos de duro esfuerzo y de muchas rocas apartadas, debajo de todas ellas tan solo yacía un negro filo inscrito en rojizas runas manchado de sangre que parecía reciente. Una espada larga elegante a la par que sombría. Darem echó rápidamente mano al arma.
"¡Ja ja! Joder, esa puta por fín nos sonríe. Mirala bien joder, tiene que valer lo menos unos cuantos miles. ¡¿Me oyes, miles?!"
"Que hoja tan extraña, no entiendo nada de lo que pone... pero ¿Qué hacía ahí... y toda esa sangre? Mejor larguémonos de aquí, el cuerpo tiene que estar perdido en alguna parte y seguro que quien llevaba esa hoja no viajaba solo"
Tristán y Darem salieron del fondo del río para montar el campamento cerca de una pequeña arboleda guarecidos. Durante el camino Darem tanteó la espada embelesado mientras Tristán le miraba con curiosidad. Mientras cenaban en frente de la hoguera Darem comprobó que la espada continuaba goteando siniestramente pequeñas gotas de sangre.
"Joder.. ¿Has visto?. Creo que la sangre es de esta puta espada. El zumbado que la hizo debía estar de la olla. Tendría que quedarmela coño, no he visto una espada así en mi puta vida"
"¿Eh? Sí, es extraño. Dejamela un poco. No la has soltado desde que la encontramos."
"Nah, no tiene más que lo que ves, mejor la guardo."
"...Como quieras..."
"Joder, no pongas esa cara, ya la verás mañana. Te toca a tí la primera guardia, estate despierto. No quiero despertarme con el cuello abierto por tu culpa ¡Ja!"
Tristán sonrió, estaba acostumbrado a ello cada noche. Vigiló hasta que Darem quedó dormido y finalmente, comido por la curiosidad se acercó a la espada sin vaina que descansaba al lado de su compañero. Pasó su dedo índice por la hoja, manchándoselo de sangre tanto de la espada como de la propia cuando notó el corte. Entonces una fuerte brisa inundó aquel campamento en el bosque, el ulular del viento pareció traer la melodiosa voz de una mujer y cuando cesó Tristán se levantó de golpe alertado por la extraña sensación, no apartó su vista de aquella siniestra espada. ¿Podría haber sido ese inerte objeto el artífice de aquella sensación de calidez y aquel murmullo?
...
Por la mañana la hoguera humeaba ya apagada, una figura aún yacia tendida mientras la otra recogía su pertrecho. Tras colocarse la mochila recogió lo único que le faltaba, aquella espada forjada en obsidiana con sangrantes runas. La alzó para verla a la luz del sol y colocó al cinto. Comenzando un nuevo viaje en solitario dejando atrás el cuerpo de aquel robusto y malhablado compañero, quien descansaría eternamente con un puñal alojado en su garganta...sin saber aún cómo había sido capaz de hacer tal cosa a su camarada y, lo que más le extrañaba, con una extraña sensación de satisfacción.
Darem había decidido por la mañana llevar la vetusta armadura completa de cuero reforzado con tachones y el hacha de batalla al cinturón con la ballesta cargada a su espalda. Es una zona que desde entonces ha tenido siempre problemas con el bandidaje y los salteadores. Tristán en cambio pensó que era mejor idea ir ligero de peso por si el terreno era más abrupto de lo esperado. Y no se equivocaba, acompañado solo de su arco se adelantó presto hacia donde comenzaba el puente, hoy derruido.
Tristán- "¡Eh! Darem, date prisa. Quiero salir de aquí antes de que anochezca"
"Ya voy, ya voy. Joder. El hídeputa de hace unas horas nos dió unas señas falsas. Solo nos quedan un par de horas de luz y esas jodidas ratas seguro que en tantos años no han dejado nada"
Tristán se detuvo, examinando el terreno cercano a la orilla.
"Nadie ha pasado por aquí hará dekhanas. Deja de ladrar y probemos suerte, tiene que quedar una migaja de lo que fue entonces. ¡Mira!, allí están los restos del puente ¡Vamos!"
"Joder, cabronazo. ¡Esperamé! ¡Hmph!"
Tristan y Darem bajaron deslizandose por la ladera de lo que antaño fue un río. Darem trastabilló y cayó bruscamente deslizándose pendiente abajo intentando frenarse sin demasiado éxito, golpeandose el costado al final.
"¡Darem! Mierda, maldito estúpido. ¡¿Estás bien?!"
"Agh... joder vaya golpe. Hijos de puta..."
Darem frotó su cabeza, intentando desenmarañar su negra cabellera. Se levantó pesadamente y vió como Tristán llegaba a su lado.
"Tan duro como una piedra. ¿Eh?" - Le dió una fuerte palmada en el hombro - "Je, ya veo que... ¿Eh..? Coño, no te muevas. Estás sangrando"
"¿Que mierda..? Imposible, no me duele nada" - Se palpó el costado, encontrando para su suerte que tanto esa zona como la palma estaban manchadas con sangre ligeramente oscura, así como había un pequeño charco saliendo de unos escombros - "Coño.. ¡No es mía! ¡Cómo que no ha pasado nadie por aquí! ¡Esta mierda es reciente!"
"Callate y ayúdame... sale a toda hostia de ahí abajo"
"Que coñazo, espero al menos que ya esté muerto. Nos vendría bien llevarnos un puñetero pellizco de aquí"
Ambos trabajaron con intensidad apartando rocas, intentando averiguar de dónde salía tanta sangre. Para su sorpresa, tras 15 minutos de duro esfuerzo y de muchas rocas apartadas, debajo de todas ellas tan solo yacía un negro filo inscrito en rojizas runas manchado de sangre que parecía reciente. Una espada larga elegante a la par que sombría. Darem echó rápidamente mano al arma.
"¡Ja ja! Joder, esa puta por fín nos sonríe. Mirala bien joder, tiene que valer lo menos unos cuantos miles. ¡¿Me oyes, miles?!"
"Que hoja tan extraña, no entiendo nada de lo que pone... pero ¿Qué hacía ahí... y toda esa sangre? Mejor larguémonos de aquí, el cuerpo tiene que estar perdido en alguna parte y seguro que quien llevaba esa hoja no viajaba solo"
Tristán y Darem salieron del fondo del río para montar el campamento cerca de una pequeña arboleda guarecidos. Durante el camino Darem tanteó la espada embelesado mientras Tristán le miraba con curiosidad. Mientras cenaban en frente de la hoguera Darem comprobó que la espada continuaba goteando siniestramente pequeñas gotas de sangre.
"Joder.. ¿Has visto?. Creo que la sangre es de esta puta espada. El zumbado que la hizo debía estar de la olla. Tendría que quedarmela coño, no he visto una espada así en mi puta vida"
"¿Eh? Sí, es extraño. Dejamela un poco. No la has soltado desde que la encontramos."
"Nah, no tiene más que lo que ves, mejor la guardo."
"...Como quieras..."
"Joder, no pongas esa cara, ya la verás mañana. Te toca a tí la primera guardia, estate despierto. No quiero despertarme con el cuello abierto por tu culpa ¡Ja!"
Tristán sonrió, estaba acostumbrado a ello cada noche. Vigiló hasta que Darem quedó dormido y finalmente, comido por la curiosidad se acercó a la espada sin vaina que descansaba al lado de su compañero. Pasó su dedo índice por la hoja, manchándoselo de sangre tanto de la espada como de la propia cuando notó el corte. Entonces una fuerte brisa inundó aquel campamento en el bosque, el ulular del viento pareció traer la melodiosa voz de una mujer y cuando cesó Tristán se levantó de golpe alertado por la extraña sensación, no apartó su vista de aquella siniestra espada. ¿Podría haber sido ese inerte objeto el artífice de aquella sensación de calidez y aquel murmullo?
...
Por la mañana la hoguera humeaba ya apagada, una figura aún yacia tendida mientras la otra recogía su pertrecho. Tras colocarse la mochila recogió lo único que le faltaba, aquella espada forjada en obsidiana con sangrantes runas. La alzó para verla a la luz del sol y colocó al cinto. Comenzando un nuevo viaje en solitario dejando atrás el cuerpo de aquel robusto y malhablado compañero, quien descansaría eternamente con un puñal alojado en su garganta...sin saber aún cómo había sido capaz de hacer tal cosa a su camarada y, lo que más le extrañaba, con una extraña sensación de satisfacción.
Re: Once años después de la "Sacra batalla"
8/6/2010, 02:38
maldita sea Jorge! ahora no está Lorgar para tocar los cojones a esa maltida zorra!!
- TordekHijo del Trueno
- Cantidad de envíos : 699
Edad : 37
Fecha de inscripción : 17/02/2009
Re: Once años después de la "Sacra batalla"
8/6/2010, 22:54
Lorgar ya no necesita esa espada...
Ha trascendido, y ahora representa la dualidad en los poderes absolutos del bien y el mal; o, si no, debería ser así, y creo que Aostri me apoyaría.
Pensadlo bien, dos héroes que no llegan a ser dioses, sino algo más profundo que seres poderosos... El conflicto entre el bien y el mal en su vertiente más pura, sin facciones ni pichas.
Mooooc
Ha trascendido, y ahora representa la dualidad en los poderes absolutos del bien y el mal; o, si no, debería ser así, y creo que Aostri me apoyaría.
Pensadlo bien, dos héroes que no llegan a ser dioses, sino algo más profundo que seres poderosos... El conflicto entre el bien y el mal en su vertiente más pura, sin facciones ni pichas.
Mooooc
Re: Once años después de la "Sacra batalla"
9/6/2010, 02:48
bla blau bla blau... bla blau... sientate.. xDD
- JacoDios de los infiernos y las zorritas
- Cantidad de envíos : 418
Edad : 38
Fecha de inscripción : 11/03/2009
Re: Once años después de la "Sacra batalla"
9/6/2010, 11:12
Oh si me cago en la puta!!! espada molona que hace cosas malas!!! mola un huevo!!
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.