Sartarion de Kaldea /Muerto

Sartarion de Kaldea MUERTO

Noches y mas noches junto al fuego, escuchando las historias y aventuras de su padre adoptivo, uno de los pocos momentos en los que permanece tranquilo, sin hacer ni decir tonterías y sin meterse en líos, escuchando la voz de su querido padre, quien a pesar de ser gruñón y tosco por naturaleza, habla de su vida pasada con una sonrisa nostálgica en el rostro y un deje amable en su voz, no es de extrañar que pase tantas horas en la herrería, la vida que lleva ahora y la que llevaba antes. Quizá sea este el único remordimiento que pueda haber en Sartarion, pues después de encontrarle a el, decidió asentarse y cuidar del.

El hijo del herrero no es un mal chico, simplemente muy alocado e inconsciente, de buen corazón, aunque rara vez se para a pensar en las consecuencias de sus actos, por buenas que sean, rara vez, si no es ninguna. A pesar de todo, es un chaval bastante inteligente aprende con facilidad, mas grácil que robusto, atractivo, con labia, y sobretodo fuerte, podría ser perfectamente el hombre mas fuerte del pueblo, que tampoco es de extrañar pues trabaja con su padre en la herrería, quien aparte de los secretos de la misma, le ha enseñado a combatir, de lo cual tira mucho, pues siempre que puede se sube a la palestra en la posada, mas de una vez ha bajado con el morro hinchado, pero otras tantas al revés y como le suele decir Ludwin el posadero, a ver si encuentro a alguien que se quiera pegar con el hijo del herrero, pues después de 4 años, el muchacho le ha cogido el truco a la tarima y se ha ganado su fama, cosa que le encanta.

Otra de las cosas que le pierden son las mujeres, siempre con una sonrisa o unas palabras amables para todas, dispuesto a robarles un beso como trofeo si le rechazan, aunque cuando mas disfruta es también cuando mas sufre, pues Adriah, la hija del fundador, no se anda con tonterías y mas de una vez le ha dado un buen puñetazo por listo.

Tiene unos cuantos amigos y es conocido por casi todos como el hijo del herrero o como Sartarion de Kaldea, ya que es huérfano o eso cree el.
De entre todos los amigos que tiene por el pueblo, quizá sea Hendrak el batidor el que mejor le conozca y el que mas veces le ha salvado el pellejo, numerosas veces ha seguido a algún grupo de aventureros por el bosque y se ha perdido, pero por fortuna, hendrak siempre le encuentra.

Lleva una buena vida, trabaja y tiene tiempo para divertirse, pero... Sartarion siempre ha querido salir a conocer mundo como su padre, ganar fama, fortuna y gloria, sentimiento que se acentúa mas desde que partieron de Valis junto con el fundador de Kaldea, "Sartarion de Kaldea", pronuncia su nombre soñando despierto con fama, gloria y fortuna.

Que Tymora le proteja, Kord le de fuerzas y Valkar le guíe.

Edad: 20años
Altura: 1,80m
Peso: 90kg
Pelo: Largo, liso y muy claro.
Ojos: color avellana.
Piel: Moreno, con cicatrices varias de peleas etc...

Un muchacho bastante fuerte y ágil pero igualmente duro, acostumbra a llevar el pelo suelto y limpio, dentro de lo posible, tiende a vestir ropajes medianamente oscuros si no negros, aunque no siempre, suele cuidar su aspecto, siendo bastante limpio a pesar de ser herrero, vivir en una aldea y pasarse el día de juerga.

Clase: Guerrero 3 Xp para Nivel 3 (3300px / 6000px) MUERTO
Raza: Humano de las tierras libres

Fue: 18
Dex: 15
Con: 14
Int: 14
Sab: 7
Car: 14

Dos días, dos vidas


Hace justo tres días, pensaba que esta escapada al bosque seria otra de esas aventuras en las volvía con un trasgo al hombro junto a Hendrak, quien hasta hace nada, siempre le guiaba de vuelta al linde del bosque.

Esta vez ha sido diferente, partió con un extraño batidor llamado Eresar, un elfo del cual se hizo bastante amigo al llegar a kaldea y Máryan, era dar un paseo, solo eso y averiguar que le había sucedido al anterior grupo, es mas, el viaje prometía, pues al poco de entrar al bosque, fueron bendecidos con la seguridad que da el encontrarse a Hendrak por los bosques.

Les advirtió sobre las hienas, los Gnolls las envían como avanzadilla, pero cuanto caso se le hizo...
Ahora, se lamenta, tras ver como una gran hiena le destroza la pierna al elfo y lo mata al instante, momentos mas tarde muere el batidor, solo, abandonado y casi indefenso ante esas bestias con aspecto de hiena, empalado y ensangrentado en medio del bosque, pero Sartarion como siempre, no se percata de que podría haberlo evitado, le dejó solo, cegado por la ira, lo abandono para perseguir a ese ser en vano...

Y por asombroso que parezca, Tymora está de su parte, al poco se encuentra con otro grupo que ha ido con el mismo objetivo que ellos, Un elfo, un enano y dos humanos, cada cual mas pintoresco que el anterior.
El elfo, con una rana siempre pegada en la capa y una mano en el arco, los dos humanos, uno con aspecto de combatiente y que resulta que sabe magia y otro, completamente desarmado que cuando hay problemas se larga y por ultimo, el enano con sus oportunos comentarios, que casi hacen que haga compañía a su querido amigo caído a los pies del risco...

Ahora descansan en los barracones de una de las torres del muro, pues enfrentándose a una cocatriz el certero elfo, neutralizó al combatiente arcano con una flecha en la pierna, al menos les esperan tres días de tranquilidad y reposo, pero la idea es volver al bosque...


Que rápido puede cambiar la vida de una persona, sobretodo si hay una muerte de por medio, sobretodo si es la muerte de un amigo, podría cambiar mucho mas, sobre todo, si fuera consciente de que tiene parte de culpa en la 2ª muerte...

Al final, el viento se lleva hasta los huesos...

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Al final, el viento se lleva hasta los huesos...

Resulta extraño y desconcertante ver tu cuerpo inerte a tus pies, mientras el resto del grupo lucha contra los pequeños seres que te han arrebatado la vida, no exento de culpa, te arriesgaste y salió mal, quien te iba a decir, que usando por escudo el cadáver de un trasgo de 90 centímetros ibas a salir ileso, debieron advertirte, el cuello de los trasgos no es un muro contra las flechas, ahora te miras y piensas, no te importaría seguir aunque fuera tuerto, pero ya no puedes, no escuchas nada, solo ves, irónicamente con los dos ojos, como tus compañeros caen uno a uno, extiendes las manos intentando agarrar el cuello de uno de ellos, pero lo atraviesas con un fulgor llameante debido a tu ira que nadie más percibe, ya no perteneces a este mundo, alzas la vista y ves al trasgo que tú mismo mataste en una esquina escondido de ti.

“Así que esto es lo que hay al otro lado… quizá solo sea mientras vienen a buscarme, espero que kord tenga buenas cervezas donde quiera que esté, esto no se olvida fácilmente…”

Cruzado de brazos en una postura digna, “pues ya no te queda más” observas al hombre que te dio una lección en la taberna, “parece que Tymora sonríe a quien le da la gana…” entero, por los pelos, coge los cuerpo de los otros dos y los arrastra al túnel, al cabo de unas horas vuelve a por tu cuerpo y te ves arrastrado con el a la entrada de la cueva, te despojan de todas tus pertenencias y te hacen una precaria pira, al poco ves tu cuerpo arder y comienzas a sentir calor, te miras las manos, las llamas deshacen tu contorno poco a poco, miras al cielo y junto a las cenizas de tu cuerpo el viento te arrastra y te esparce por el bosque…
Ya no hay miedo, no hay necesidad, estás muerto y no te pueden causar más dolor… simplemente estás molesto, había muertes ruines, pero que un trasgo te mate por casualidad es demasiado para alguien que aspiraba a la gloria… al final, uno de tantos que se quedan en el camino…
Recuerdas a tu padrastro, te entristece, ha dedicado toda una vida a que te mates contra los ruines trasgos… “Ojala pudiera devolverle el favor…”

Al final, el viento se lleva hasta los huesos...