Organizacion del Imperio de la luz.

Organizacion y estatus imperial:

La forma en la que queda estructura sus tierras se basa en un completo vasallaje, y servicio de 6 reyes de pequeños territorios hacia su emperador. Actualmente existen 7 casas principales que son las que destacan por poder y decisión en las tierras (Allyrion, la casa del emperador; Mordicant, Amerish, Myrthen, Cordran, Tallhan y Kanderlen). Todas ellas tienen un control y gobierno absoluto en sus territorios y más allá de este merecen respeto, reconocimiento y seguridad. Además de todo ello existe una entramada red de alianzas, pactos, y deudas entre las casas por lo que las relaciones políticas entre ellas facilitan que se mantengan alerta, y casen a sus hijas e hijos con las mejores colocadas.
Una de las razones es que aunque tan solo ocurriera en dos ocasiones en la historia del imperio, cuando un emperador abdica puede elegir su sucesor (No así en el caso de muerte, que el primero en la línea es el hijo mayor), y se ha dado la extraña situación de que Tarhad Allyrion abdicara por falta de una fuerte descendencia en el hijo mayor de los Amerish, Seraian Amerish (Quien tuvo un "reinado" glorioso, lleno de victorias sobre los Khalenos), y tres siglos despues, los Amerish responderían con la misma moneda a los Allyrion, devolviendoles el poder a su casa.

El consejo de los cinco:
Aunque rara vez se reúnen, en situaciones de extrema complicación el emperador ha tenido que recurrir al llamamiento de cuatro de los seis reyes como consejeros para tratar de solucionar o supervisar los posibles problemas del imperio. Así mismo es el propio emperador quien escoge que casas son más dignas de su confianza o están mejor preparadas para aconsejarlo, y es por ello que durante ese ciclo las otras dos casas restantes gozan de menos privilegios. Actualmente el emperador Jarhen Allyrion, ha escogido como su escudo en su consejo a las casas Amerish, Mordicant, Cordran y Tallhan, mientras que los Kanderlen y los Myrthen se encargan tan solo de respaldar con la fuerza de sus reinos el potencial imperial.

Las siete casas:

Allyrion (Cabeza familiar y EMPERADOR - Jarhen Allyrion "la Perdición del Norte"):
Simbolo - Una corona hecha con pequeñas espadas, de plata y oro con el filo apuntando al cielo sobre fondo blanco, "La corona imperial".
La familia Allyrion siempre ha sido por tradición la más poderosa y orgullosa de todas las casas, teniendo siempre en su familia al emperador vigente salvo en 3 siglos de historia en la cual la corona fue cedida a los Amerish. Razón de ello y en los múltiples casamientos con dicha familia es el hecho de que mantengan una gran amistad y cordialidad. Los Allyrion son una familia numerosa, que se extiende casi por todo el imperio, sobrinos, y primos lejanos de los Allyrion gozan de una posicion moderada de poder (Como podría ser el capitan de un barco mercante, o la capitania de alguna guardia). De hecho es tradición que el segundo hijo forme parte de la "Guardia blanca del emperador" sus guardaespaldas y jure lealtad por proteger la vida del heredero, su hermano.
Actualmente el poder reside en Jarhen Allyrion, que ya ha pasado los 40, quien se sabe que tiene 3 hijas de su primer matrimonio que acabó recientemente con la muerte de la Emperatriz a manos de un grupo de hostigadores de Soderheim cuando volvían de visitar las ciudades libres, que prendieron en llamas su carruaje, y al salir de este una flecha atravesó su pecho. La preocupación en la familia y en el imperio ha crecido debido a que no parece dispuesto a contraer un nuevo matrimonio y actualmente presenta batalla junto con los Tallhan al norte a uno de los vasallos del Rey de Soderheim, y se teme que muera sin un hijo varon que heredara.

Amerish (Cabeza familiar: Carshen Amerish "el Libre"):
Simbolo - Un escudo heráldico con una alabarda dorada cruzada sobre un fondo verde oscuro. "La llave de Amerish".
Por tradición siempre han sido escogidos para aconsejar al emperador, y siempre como su mano derecha debido a la estrecha relación que une a ambas familias. Tal es la unión que la última Emperatriz, fallecida tragicamente, llevaba antes de casarse con Jarhen el apellido Amerish. Son una familia orgullosa, y bastante abierta al pueblo. Celebran varios festivales con los mercaderes y artistas exóticos de las ciudades libres que mantienen al pueblo callado mientras exigen los que son los impuestos más altos del reino. Su riqueza familiar es casi comparable a la de la familia imperial y es por ello por lo que el resto de casas suele buscar el favor de un Amerish, para llegar a un Allyrion.
Lord Carshen el Libre de Amerish es actualmente su rey, joven e intrépido además de especialmente devoto, que recibió su sobrenombre por nacer en una de las ciudades libres mientras sus padren viajaban en busca de artículos exóticos; su corta edad, apenas los 20 no le ha impedido ganarse el respeto de su reino con decisiones que han mejorado la economía y batallando a favor de su emperador con notables victorias en auxilio de los Myrthen. Su mujer Lady Beria Amerish (una de las hijas de Jarhen Allyrion el emperador). Goza de amplios favores y es respetado y "odiado" por los nobles de otras casas mayores por sus éxitos cosechados a tan corta edad.

Myrthen (Cabeza familiar: Rickart Myrthen "el Inmortal"):
Simbolo: Un oso herido en tonos grises sobre un marrón anaranjado "El rey Oso".
Su tiempo como casa noble aunque menor al de otras casas, se remonta a las guerras con los primeros hombres, donde un caballero protegió al emperador de un oso al que mató con sus propias manos, su apellido desde entonces sería reconocido y honrado, y ese ha sido el legado que obtuvieron los Myrthen quienes con el paso del tiempo se adaptaron a la vida de un noble, sin olvidar su labor de luchar en el frente y defender las tierras del norte con esporádicas guerras que no suelen durar más de 1 año. Gente fiera y bélica es como se hacen conocer, y se asegura que ninguno conoce el miedo y por eso los que mueren antes de tiempo lo hacen en batallas, o por fiebres producidas por arriesgar demasiado. Gozaron siempre del favor del emperador, aunque hoy por hoy su rey pidió no ser escogido como consejero debido a su tremenda edad, que asegura que pasa los 90 años y está a punto de cumplir el siglo. Lord Rickart es por eso conocido como el Inmortal y ha sobrevivido a alguno de sus hijos, y los restantes se dice que anhelan que pase el testigo para poder servir debidamente al imperio. Pese a todo se dice que hace poco más de 15 años que dejó de luchar con su ejercito, algo que ha servido de escudo contra muchos de los reyes norteños. Una familia numerosa entre hijos, nietos y bisnietos que esperan enterrar pronto a Lord Rickart y que su gloria pase a otro más capaz.

Cordran (Cabeza familiar: Lancel Cordran "el Lujurioso"):
Simbolo: Un hacha sobre una flecha rota sobre un fondo azul "Hoja celeste"
Con el tiempo se ha granjeado una reputación de ser una casa inconstante, con una enorme diferencia entre reyes, en cuanto a política, alianzas, lo que para muchos ha significado empañar la imagen de la familia. Sin embargo han mantenido una tradición de honor y lealtad envidiables, hasta tal punto que llegaron a luchar una guerra ellos solos contra los elfos para alimentar al imperio con los tesoros de la milenaria raza. Sin embargo, tan solo pudieron tomar el muro de espinas durante apenas 6 meses, y lo perdieron ante elfos de Radash (Nocturnos). Sus relaciones con los elfos del Veriosleen son bastante tirantes, y es raro ver alguno en las ciudades de sus territorios. Siempre ha contado con el apoyo de los emperadores por su entrega y lealtad, y aunque han tenido duros enfrentamientos con la casa Kanderlen siempre han mantenido una posición neutral.
Su familia no es tan numerosa como las de otras casas, muchos parientes marcharon a apoyar a los Tallhan, y el propio Lord Lancel Cordran permanece aún al frente. Su fama de vividor le hace ser conocido como posiblemente el rey que ha engendrado más bastardos a su paso a lo largo de su larga de vida, pasados ya los 50. Su mujer Lady Saria Cordran, de apenas 18 años es la tercera en contraer matrimonio con él y reza porque su marido y sus dos hijastros que fueron a la guerra regresen.

Tallhan (Cabeza familiar: Thorval Tallhan "Matahombres"):
Simbolo: Un trirreme partido por una lanza en tonos negros sobre gris. "El traidor más fiel".
Un reino devastado en la frontera por las constantes guerras contra los reyes del norte. Su tradicion marina y guerrera hace que su posición para el emperador sea importante para preservar la paz en el resto del imperio, y es por ello que los Tallhan, con tal de probar que es cierto lo que dicen ("Que un Tallhan solo traiciona una vez, y su familia ya lo hizo para unirse al imperio para serle completamente leal") y así echar por tierra los desprecios de algunos nobles hacia sus privilegios. Feroces, e impulsivos, parece que la sangre Tyrea que recorre por sus venas es una de las principales huellas de la casa. Mantienen una gran amistad con los Cordran quienes desde hace tiempo les apoyan en la incansable guerra, que se enciende y apaga con las fuerzas enemigas.
Lord Thorval Tallhan es para muchos un autentico rey del norte de casi 50 años, y aún tras los siglos que han ido pasando, mantiene el temperamento y algunas costumbres de aquellos contra los que lucha. Sus allegados lo llaman Matahombres porque siempre ha dicho que nació para ello, y que ser Rey es ser quien da o quita la vida, y hay muchas vidas por quitar. Iracundo y temido, ha tenido multiples esposas las cuales han "desaparecido" en extrañas circunstancias cuando aparecia otra y muchas solían ser cautivas, y se dice que se desposaba con ellas para que los hijos fueran legitimos. El emperador Jarhen lo eligió como consejero, aunque solo ha acudido la mitad de las veces que se le ha reclamado.

Mordicant (Cabeza familiar: Varlan Mordicant "el Guardian del sur"):
Simbolo: Unas llamas blancas sobre fondo negro "El guardian de los secretos".
Una familia Nilhenesa que apenas suele enlazar parientes con nobles del imperio, en su lugar refuerzan esos lazos con nobles de Nilhen, para reforzar la alianza entre el Imperio y las tierras al sur de Khalendor. Su tradición heráldica y su pabellón del conocimiento les hacen ser una de las familias más respetadas por mediar en la paz con los Khalenos, y representar el espíritu de nobleza y pureza del imperio. Sosegados y para muchos calculadores tienden a venerar, además de a Davarioin a Virthelen, dios con el cual los Nilheneses se sienten más afin. Su relacion con el resto de las casas es cordial, pero siempre han tenido un puesto en el consejo de los Allyrion y una estrecha amistad con los hombres de fuerte Kanderlen.
Lord Varlan Mordicant es un hombre de mediana edad, sin llegar a los 40, casado con lo que se dice es la joya del sur, Lady Talia Mordicant, de la cual todos son hijos suyos. Admirado por el resto de nobles, Varlan ha ejercido de diplomático con las tierras del sur, y de estratega durante algunos años al norte. Templado, y "malicioso" para muchos, pues temen lo que rodea a su fe. Se dice que muchos de sus allegados viajan por todo el imperio averiguando los rumores sobre las principales casas.

Kanderlen o Kanderley (Cabeza familiar: Syrion Kanderley "de Khalendor"):
Simbolo: Una espada bastarda ensangrentada rojiza sobre gris oscuro "Bastardo".
Su historia es algo turbulenta, ya que el primer Kanderley (Kanderlen fue su apellido Khaleno), entregó a sus hombres y sus fuerzas a cambio de protección al imperio, y desde el fin de esa guerra se alzaron como una de las casas principales, levantando envidias y disgustos. Los Kanderley son una familia numerosa, que no suele abandonar sus tierras, por lo que normalmente son sus primos, unos más lejanos que otros, los vasallos de la casa. Se les conoce como la casa bastarda en Khalen, y algunos en el imperio lo utilizan para referirse a ellos. Debido a su situación social, siempre han solido ser resueltos, directos, calmados o temperamentales cuando debían serlo. Gozaron del favor de los emperadores en los últimos tiempos, sin embargo la tensión entre su casa y los Cordran forzó a Jarhen, el último de su familia a apartar a los Kanderley de esa posición, algo que ha sentado bastante mal en sus tierras. Por tradición e historia algunos de sus caballeros, e incluso algún rey baño su cabellera con sangre (Incluso llegandosela a teñir de un tono rojizo) para reflejar que no olvidan a aquellos que cayeron en la guerra contra los que entonces eran sus hermanos.
Syrion es un hombre ya maduro, con los 40 ya cumplidos, que fue enormemente criticado por rechazar a una de las hermanas de Lord Crashen Amerish y desposarse con una "noble" Khalena de Khalendor que visitaron sus tierras, Lady Alia Kanderley. Esa es una de las principales razones por las cuales en el imperio la casa Kanderley ha sido apartada de muchos de los asuntos más importantes y su estatus entre las más importantes está en declive. Sin embargo Lord Syrion Kanderley siempre se ha mostrado tranquilo y seguro de sus decisiones y espera ganarse el favor del emperador en cuanto Lord Thorval Tallhan no acuda a varios consejos imperiales.

Organizaciones sociales y religiosas.

Los iluminados:
Estos pertenecen al culto principal del imperio, el culto por el cual se rigen prácticamente todos los señores y gentes de la región. Profesan su fe a Davarion y alaban sus enseñanzas que abarcan desde la persecución de toda esperanza, la bondad, la justicia y ayudar a los que más lo necesitan. Aunque esto último no parezca algo de rigor entre los nobles más creyentes, es algo que todo iluminado elegido de Davarion se siente obligado a realizar.
A menudo, bien sea desde cuna noble o humilde, nace un hombre con unas características que prevalecen sobre las de los demás, alguien capaz de arrastrar su devoción por encima de una vida propia y dedicarla por completo a defender los ideales de Davarion y cumplir sus enseñanzas, y por ello son bendecidos y recompensados por el luminoso. A esta gente se la conoce como los elegidos de Davarion, y paladines de su causa.

Este grupo lo forman los devotos, sacerdotes y sacerdotisas de Davarion, que en su mayoría suelen ser hombres, normalmente instruidos en amplios conocimientos y con el derecho de hablar prácticamente en el nombre de su dios, realizando amplias misas 1 vez cada quincena, y son los dedicados a unir a las gentes a los ojos del luminoso para que este vele por su prosperidad. Algunos de estos devotos, decide tomar una vida más errante dedicandose a viajar torno al imperio e incluso a tierras más lejanas para llevar la fe de su señor, y a estos se les conoce como los caminantes de la luz.
Por otro lado, aquellos caballeros consagrados, bendecidos, paladines de Davarion son ampliamente respetados, y aunque su título o estatus social no sea tan alto como el de un noble o señor, se les tiene tanto respeto como a ellos, ya que representan la manifestación más directa de los dones de la luz. Su función pese a que el emperador les pide que guarden el orden, va más allá y recorren normalmente los caminos, llevando la paz, y ese halo de seguridad que irradian para hacer proteger a aquellos que lo necesiten. No todos los paladines de Davarion han jurado lealtad al imperio, y aquellos que no lo hacen son caballeros sacrosantos errantes que cabalgan hacia cualquier horizonte con su fe e ideales.

Bancos y prestamistas:
En el imperio existe una compleja red de bancos, solo disponible para las familias nobles. Se trata de tesoreros capaces de administrar el dinero y almacenarlo para que las gentes de alta cuna puedan hacer uso de él incluso a cientos de leguas del lugar donde lo ingresaron. Consiste en una serie de pergaminos sellados, normalmente con un sello característico de la familia, y otro con el de la red de bancos que lo promueve, evitando así los fraudes y el abuso de su red, que queda limitada a los nobles a los que cobran "pequeñas" tasas por la molestia.

Por otro lado, hay muchos mercaderes que se han visto necesitados de algo parecido, y la restricción a las familias nobles les he dejado fuera de tal sistema. Por eso con el tiempo se recurrió a un ingenioso sistema de prestamistas, entrelazados entre si en regiones no muy bastas, de manera análoga a los bancos. A diferencia del servicio al que tienen acceso los nobles, este se puede usar por quien lo requiera, aunque a menudo no abarca más que zonas divididas del imperio, por la necesidada de mantener a los prestamistas siempre avisados de las transacciones. Poseen una sede en la ciudad que rodea a fuerte Allyrion donde les llegan palomas y cuervos indicando, las cifras añadidas y el sello del cliente en cuestión, en pequeñas cartas estratégicamente selladas por si alguien las abre interceptando el ave. Pese al amplio riesgo de que el ave se pierda, es un sistema que las autoridades y han permitido y vigilan para evitar los fraudes por parte de los prestamistas, asignándoles maestres instruidos para el imperio con sus propias aves para que envíen los mensajes a fuerte Allyrion. Normalmente es un sistema eficaz, que suele tardar 1 o 2 semanas en tener validez, al que muchos mercaderes recurren para evitar que sean asaltados por los caminos y pierdan los beneficios en la zona.

Tradiciones y costumbres del imperio:

La tradición religiosa.

En el imperio hay una enorme tradición religiosa dedicada al culto del luminoso o davarion. Sus sacerdotes y sacerdotisas realizan misas cada quincena recordando a todos aquellos que les escuchan cuanto ha velado por la humanidad davarion y que gracias a sus enseñanzas ha sido posible vivir en relativa paz.

Dentro de este culto hay varios ritos que se consideran sagrados en el imperio y suelen ser parte importante en la vida de las personas y en el calendario.

La iluminación: Esta tradición consiste en mostrar a Davarion el nacimiento de los hijos, alzándolos la comadrona o el sacerdote presente en las primeras horas del día, para que este los vea y bañe con su refulgente luz de la mañana y vele por ellos el resto de su vida. Suele ser una fiesta discreta, ya que tiene lugar pocos días después del alumbramiento. Suele ser un mal augurio si durante la "ceremonia" el día cambia y se torna tempestuoso.
Esta fiesta son pocos los plebeyos que pueden seguirla fielmente y por tanto ha sido una tradición más respetada entre las familias mejor colocadas y nobles.

La ceremonia de la madurez: Esta fiesta es la que diferencia a un niño de un hombre a los ojos de Davarion y por tal a los ojos de sus seguidores. Como fin práctico sirve para saber cómo juzgar a alguien a la vista de sus crimenes, o para saber cuando ya puede comportarse y ser tratado como un adulto. Es una fiesta que diverge mucho en su celebración según los estratos de la sociedad y lugares. Variando desde un simple oficio con un septón a una lustrosa ceremonia en la cual asisten cientos de invitados y en la que, a menudo, normalmente también se acuerda un futuro casamiento.
Normalmente esta tiene lugar a los 14 años, aunque se han dado casos según zona y región que esto varíe entre los 13 o 15 años.

La unión: El eterno y sagrado vínculo entre dos personas. Motivo de fiesta local allá donde tiene lugar. Suele durar todo un día, siendo la ceremonia oficiada por un septón por la mañana, un gran banquete al mediodía y una fiesta al atardecer en las plazas, riveras o palacios, según en que estrato de la sociedad se dé. Una vez realizada la unión esta solo podrá romperse en la muerte, y la violación de la misma suele ser motivo de rechazo y humillación. Además del castigo que Davarion se dice que otorga mediante la desdicha.

La ascensión: Cuando alguien querido muere se realiza el rito de la ascensión. En él, se le da paso al muerto a una segunda vida junto al luminoso. Para ello debe fundirse con el aire y marchar junto con Davarion cuando este se oculta, al atardecer. El proceso consiste en una gran pira, con los efectos personales que identificaran al caido en una zona alta y preparada con numerosas rocas y a la cual asisten aquellos que quieren despedirse. El cuerpo es quemado, y sus cenizas vuelan arrastradas por el viento mientras la tarde va dejando paso a la noche, símbolo de que viajan con Davarion a su eterno reposo. Una vez ha terminado, se celebra una fiesta en honor a la vida del caído, honrándolo con historias o momentos más reseñables, para, a medianoche, regresar dónde sus restos y enterrarlos en la zona donde tuvo lugar la pira. Por ello son frecuentes los cementerios entre la plebe, y los mausoleos o lugares sagrados con tumbas solitarias o familiares para las familias nobles o con mayores recursos.