Shiba Takeshi, el inmortal

5/10/2009, 17:49

Shiba Takeshi, el inmortal:

"¿Mi historia? Es una historia simple, pero atenderé a tu petición. Soy Shiba Takeshi, honorable bushi del clan Fénix, el inmortal según dictan mis ancestros. Mi conexión desde el bushido se remonta incluso hasta mi nacimiento.Incluso entonces, ya se sabía que mi destino era seguir los pasos de mi padre, de mi abuelo y de todos los primogénitos de mi familia. Desde incontables generaciones el primer hijo ha heredado tradición, katana y nombre, haciendo que el samurai fénix Shiba Takeshi haya existido durante incontables años, mismo deber, distinta persona, mismo samurai, por la cual llevamos sobre nuestros hombros una gran responsabilidad con nuestro pasado, clan y el emperador.

Recuerdo cómo de pequeño ibamos padre y yo a la laguna bien temprano, a una distancia media del Hogar de lo sagrado, la aldea donde nací. Allí donde la roca sangra, la leyenda contaba que cuando la mancha no era más que un espejismo, un Shugenja de la familia shiba, hendió la roca con su magia y de la herida brotó un agua cristalina, un manantial que formó la cascada, que hoy allí existe, y torno a ella una laguna que diverge en corrientes subterráneas. Un paisaje mágico dónde los pétalos de los cerezos de la colina caen acariciando la corteza y la piel de quien lo admira para flotar cual manto sobre la calmada superficie del lago. Cada mañana comenzaba la práctica, tras un frío baño para abrir la mente bajo la cascada, y, no regresabamos hasta que el sol se colocaba en el centro de la laguna y nos indicaba la hora de volver a casa para comer. Ese lugar, la laguna de la sangre cristalina, ha sido desde generaciones un lugar sagrado y de culto a nuestros ancestros. Largos días de entrenamientos matutinos y estudios con la puesta del sol, jamás me paré a pensar si eso era lo que quería o no, simplemente lo acepté para honrar a mi familia.

La tradición en mi familia exige que el primogénito, cuando está en edad de blandir la katana, practique diariamente con ella, para que, cuando se sienta preparado desafie a un Shiba Takeshi ya envejecido para tomar su lugar. Siempre imperecedero y cambiante, así ha sido siempre, pero nuestro estandarte ha sido el honor y la lealtad como puedes notar por mis palabras. Es fácil imaginar que no siempre el relevo generacional ha sido mediante desafio sino forzado por la caída del padre o nieto del que tomará su lugar. En mi caso me sentiré igual de honrado si caigo cumpliendo mi deber o si llego a ver a un futuro hijo, tomando mi testigo y prolongándo esta ancestral tradición, entonces le entregaré la vieja katana que tanto mi padre, como el padre de mi padre hemos llevado, y con la que hoy he hecho valer la verdad.

Ha sido un honor Asako (Asako Shima), aún siendo más joven que yo has demostrado una técnica más limpia, pero hoy, la verdad y el honor de mi clan me han acopañado. Recuérdalo la próxima vez, en un reto tienes que tener a la verdad y el honor de tu parte, no siempre basta con la maestría"

El joven erguido, envainó la katana con un movimiento fluido, la elegancia y plasticidad del gesto congeló aquel momento inmortalizando en aquel atardecer la figura de un firme hombre cubierto en atuendos rojizos con el emblema del fénix, y su contrincante, poco más joven arrodillado y confuso por el resultado, en un blanco kimono decorado en azules, con la grulla coronando su espalda sobre la que caía su blanca cabellera. Shiba Takeshi, uno de tantos, dio media vuelta y comenzó a caminar a favor del viento, sus pasos rompieron el silencio, una y otra vez, y el ulular del viento se sumó, sacudiendo la recogida cabellera del discípulo del clan ardiente. Cual ave que renace, Shiba Takeshi, el inmortal, continuó su camino hacia el misterioso encuentro que sus maestros le habían concertado con el embajador esmeralda.

Shiba Takeshi, el inmortal _by_jackskelyton