Sahamferast
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Astarot
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Guardián de los Cinco Anillos
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El Valor de un hombre (Hida Osano-Wo) Empty El Valor de un hombre (Hida Osano-Wo)

21/2/2010, 15:38
El primer Hida tuvo dos mujeres, y cada una le dio un hijo. El primer hijo, Atarasi, entregó su vida batallando contra las Tierras Sombrías, el antiguo enemigo del Imperio. El segundo, nacido de un kami y un Dragón, fue Osano-Wo.

Osano-Wo estuvo junto a su padre, joven, poderoso, y nunca envejeciendo. Cuando finalmente Hida dejó su puesto a su hijo, Osano-Wo estaba preparado para liderar el clan.

La primera acción de Osano-Wo fue atacar el Reino de los Trolls, que estaba justo al sur del Castillo Hiruma. Su guerra contra los trolls fue tan completa y terrible que toda la raza – lo que quedaba de ella – se vio forzada a abandonar las ciudades y vivir en los oscuros páramos y pantanos de las Tierras Sombrías, donde Osano-Wo no pudiese encontrarles.

Osano-Wo arrancó el fuego de los cielos cuando se rompió su espada, arrojándosela a sus enemigos. Construyó un palacio con la roca de una sola montaña, esculpiéndola solo con rayos. Nunca creyó que su hermano, Atarasi, hubiese muerto en las Tierras Sombrías, y construyó una armadura para cuando volviese, hecha de acero extraído de las montañas que sujetan el propio cielo. Esa armadura nunca ha sido usada, pero las leyendas dicen que un día un héroe con los ojos de Atarasi la reclamará. Hasta entonces descansa dentro del Castillo Hida, esperando la vuelta de Atarasi.

Osano-Wo se casó con un rica Matsu, una fiera guerrera del Clan León, y con ella tuvo un hijo. Pero durante la celebración, también se enamoró de una joven campesina, y ella también le dio un hijo. Osano-Wo reconoció a ambos como sus hijos: el hijo campesino fue llevado al castillo para que creciese junto a su hermano. Al crecer los niños, su padre y su esposa Matsu les alentaban a competir entre si. Uno, un samurai, ganaba casi todos las competiciones... pero no por mucho. Al acercarse el gempukku de los dos chicos, la corte empezó a preguntar la inevitable cuestión: “¿Qué chico será el siguiente Campeón del Cangrejo?”

Finalmente llegó el día del gempukku de los chicos. Osano-Wo cogió la espada ancestral Cangrejo en sus manos y se volvió hacia su hijo campesino. Con una sonrisa de orgullo, se la ofreció al chico, quién se inclinó y la aceptó. Al volverse Osano-Wo, su esposa se puso frente a él, bloqueando la puerta.

“¿Por qué?” Gritó. “¿Por qué insultas a mi familia de esta manera?”

“Porque tu hijo gana casi todas las competiciones en las que participa. Es un buen guerrero. Un buen León. Sabe lo que significa ganar. Pero no sabe perder... y seguir intentándolo. En las Tierras Sombrías solo hay una lección: sobrevivir. Mi hermano murió en las Tierras Sombrías, y solo demostró una cosa: Fu Leng no puede ser derrotado; sus sirvientes no pueden ser destruidos. Un Cangrejo debe luchar batalla tras batalla, guerra tras guerra... y un Cangrejo debe saber que su mayor obligación no es ganar. Es luchar, y seguir luchando hasta que la última gota de sangre ha caído de las venas del último Cangrejo.”

La mujer de Osano-Wo enfureció. A la mañana siguiente, ella y sus sirvientes recogieron todas sus pertenencias y abandonaron el territorio Cangrejo, para no volver jamás
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